Leernos, es leerte

martes, 25 de diciembre de 2007

FELIZ NAVIDAD



FELIZ NAVIDAD A TODOS


Les desean:
x Noelia x
Ed. Scar
Chebing




domingo, 23 de diciembre de 2007

Resumen Semanal

Prenda:
Texto Misceláneo:
Debido a algunos problemitas técnicos y para agilizar los posteos, le dejo la prenda a Kevin de continuar un relato a partir de estas oraciones:
"Todavía faltaban un par de cuadras para llegar. Se hacía interminable el trayecto; la ansiedad se estaba tornando un martirio y debía saber ya que era lo que estaba ocurriendo..."
Como siempre, visitas y comentarios agradecidos. ¡Felices Fiestas!

jueves, 20 de diciembre de 2007

Señálame; tres dedos estarán señalándote a ti.

En respuesta a la prenda de Ed.Scar este texto de lo que podría decir en breve de los prejuicios.
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Entiendo que prejuzgar se refiere, en términos simples, a juzgar algo/alguien (de una forma negativa por lo general) sin tener buenos fundamentos para tal crítica. Esto suele tildar pues a los prejuiciosos como individuos con malas lenguas y difamadores.
Cotidianamente nos manejamos con nuestros prejuicios, forma parte de nuestra forma de sociabilizar con el resto. Cuando queremos comprar algo, nos dejamos guiar por las luces de un lugar, por la amplitud, etc.; su fachada digamos. Así también ocurre con las personas y las relaciones que hacen: si alguien parece muy sonriente con sus cercanos o afable con quien sea se le cruce, es probable que a su alrededor tiendan a tener más voluntad de acercarse a entablar conversación. Por el contrario, las personas más calladas o con rostros sombríos quizás no tengan la misma atracción.
Otra cosa ocurre cuando hablamos de prejuicios algo más intensos. Cuando juzgamos a personas por su sexualidad, por su color de piel, sus culturas, etc. Hombres que creen ser superiores a las mujeres, caucásicos que meten en la misma bolsa a todos los morenos que se haya cruzado en su vida, etnias enteras condenadas por llevar otro modo de vida convencionalmente tildado de “primitivo”. Cómo solucionar algo tan complicado como pretender que todos llevemos el mismo modo de vida; suponen algunos que otras culturas son aberrantes por manejarse de la forma salvaje (salvaje para algunos) en que lo hacen, por tener muchas esposas, por andar sólo con taparrabos, por creer que una foto te extirpa el alma y podría seguir por muchas oraciones más.
¿Acaso en nuestra cultura no cree la gran mayoría que existe un Dios todopoderoso y por muchos siglos y todavía hoy van a rezarle pidiéndole ayuda, a él o a su hijo o a cualquier santo conocido? La monogamia esta establecida como lo que corresponde, pero…¿cuántos casos de infidelidades, engaños, abandonos conocemos? Así también podría seguir y seguir.
Se juzga con gran alevosía o con escondida malicia a lo desconocido, a lo convencionalmente negado o erróneo. Mirémonos al espejo antes, que uno tiene demasiadas cosas personales para juzgar primero. Nadie tiene la verdad absoluta de cómo debe funcionar una sociedad o de qué forma tienen que comportarse determinados individuos. Los fundamentos que deberíamos utilizar para aquellas bases creo que sería indicado salieran de una mayoría que sea verdaderamente mayoría, por motivos de naturaleza genética, por la misma evolución de nuestros cuerpos y mente, y no que sean impuestas por quienes se crean con el poder y la palabra santa.
Sin explayarme en más párrafos, concretamente quiero compartir mi visión final sobre los prejuicios en general. Creo que son formas de juzgar a nuestro entorno que nos van a acompañar durante nuestras vidas por siempre; así como también creo que no por eso nos tenemos que someter a aquellos juzgamientos y tener la valentía de probar el extremo menos indicado por nuestros prejuicios. Nos podríamos llevar una gran sorpresa.
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Ed, para cuando puedas, me gustaría que te explayes en el tema de fumar.
Saludos!

martes, 18 de diciembre de 2007

Demasiado pequeño para su historia


Demasiado pequeño para su historia
By Chebing

A todos nos gusta escuchar música, a algunos más que a otros, pero no hay quien no disfrute de una buena canción. Los más interesados en esta forma de expresión, aquellos que no hay día que no escuchen la radio, el mp3, o simplemente un par de temas de sus artistas favoritos, además suelen asistir a los recitales de sus bandas preferidas y, dependiendo de la banda y la persona, están dispuestos a hacer un mayor esfuerzo para asistir a ese encuentro musical tan esperado.

Lo ideal para los fanáticos es que sus ídolos toquen lo más seguido posible y a un precio y ubicación accesibles para su bolsillo y oportunidades, sin embargo, tendríamos que dejar de pensar un poco en nosotros y mirar más allá de nuestras narices, y reconocer que hay bandas que merecen tocar pocas veces al año en mega recitales.

Está bien, es más probable que asistamos a un recital por $10 a dos cuadras de nuestra casa que pagar $100 para ir a River 10 horas antes a hacer la fila y después estar apretado con todas las demás personas que asisten para ir a ver el mismo espectáculo. Pero tenemos que reconocer que ir a un recital en River a ver una banda que toca una vez por año y estar con 50 mil personas más, cansado, con los pies doliendo de estar haciendo la fila, sin nada de dinero por lo que costó sacar la entrada y que, de repente, las luces se apaguen, la ansiedad se disparé, los corazones palpiten al mismo ritmo y la garganta se seque de los gritos de euforia, hace que el esfuerzo valga la pena. Es la magia de esos recitales, recitales que solamente los pueden dar las grandes bandas, aquellas que despiertan amor y odio, que inspiran, que son cantadas hasta por el menos conocedor del do re mi fa so la si, que tienen canciones veneradas, que traspasan los limites del tiempo y rayan en la locura de sus fanáticos.

No hay sensación como estar en un recital y pedir que toquen un tema en particular, hacerle promesas a todos los dioses habidos y por haber, desearlo con todo el corazón, y que de pronto, las melodías tan esperadas empiecen a sonar, que todo lo que hicimos para estar ahí parezca nada comparado con la satisfacción de escuchar esos temas en vivo, en persona, compartiendo con miles de espectadores un momento único en la historia de la música, pero por sobre todas las cosas, un momento único en nuestra vida.

Luego viene el final, el reconocimiento a la banda, a los músicos, a las canciones, a los fanáticos, a la pasión, a las ganas, a un pronto reencuentro. Termina el recital, todos salen impactados por lo que acaban de presenciar, no lo pueden creer, fue el mejor recital de sus vidas y no pueden esperar a que la banda regrese, ya quieren más.

Meses después, quizás años, se enteran que su banda vuelve a tocar y ellos saben que deben estar allí, el circulo ha comenzado una vez más.

Sin embargo, hay veces que los músicos, por diferentes razones, no quieren llevar a cabo este ritual sagrado, y terminan tocando en todos los lugares que pueden, haciendo la mayor cantidad de presentaciones posibles, lo cual deriva en ver a monstruos de la música tocando en cajas de zapatos, en ratoneras, en lugares demasiado pequeños para su historia. Cuando una banda llega a un cierto nivel de popularidad, llega a la fama, y tiene 40 años de historia, solo le queda avanzar, nunca retroceder.

“Fue un excelente recital, pero están para más que para esto. Gracias por todo"

lunes, 17 de diciembre de 2007

Resumen Semanal

Casi me olvidé de esto.

Prendas:
- Fracaso: He Fracasado por Chebing
- Relato: La Dolorosa Pasión del Imberbe por Ed.Scar

Relato:
- Donde Pertenece por x Noelia x


Como siempre, visitas y comentarios agradecidos.

jueves, 13 de diciembre de 2007

He Fracasado


He Fracasado
By Chebing



Hay distintos tipos de fracaso, cada uno dependiendo de la situación y de uno mismo, cada uno causando reacciones diferentes. A nadie le gusta fracasar, sin embargo hay quienes se lo toman mejor y quienes no saben lidiar con eso.

Empecemos hablando de los distintos factores que pueden llevar al fracaso; puede ser mala suerte, falta de habilidad, poca concentración, poca preparación, poco interés, etc. Pero, parecería que los únicos fracasos que cuentan como tales son aquellos donde tenemos una oportunidad clara de triunfar y que por poco o por una mala decisión nuestra, hemos fracasado. Esos son los fracasos que recordamos como tales y no simplemente como situaciones donde no triunfamos, ya que hay una gran diferencia implícita en “no ganar” y en “fracasar”.

La interpretación entre líneas, no textual de “no ganar”, significa que hemos perdido contra un rival superior, con condiciones adversas, en una materia que no es la nuestra o simplemente en un terreno donde nuestras oportunidades de salir victoriosos eran mínimas, en cambio, el significado “oculto” de “fracasar” hace hincapié en nuestra falla, en nuestro error. Decir que hemos fracaso connota la oportunidad tangible de ganar que debido a nuestra culpa, ha sido desperdiciada.

Es por eso que cuando uno fracasa por merito propio (irónicamente hablando), la reacción es peor que cuando uno tiene que afrontar una simple derrota. Dependiendo de la persona, estos efectos pueden llevar a la autosuperación, preparándose mejor para una posible revancha, o pueden acabar en el otro extremo, en la depresión y hasta incriminación de lo sucedido.

A nadie le gusta fracasar, y menos cuando la culpa es de uno. Todos tenemos diferentes maneras de afrontarlo, pero siempre hay que intentar tomar el fracaso como una oportunidad, una oportunidad para mejorar y volver a intentarlo en el futuro, el fracaso no es más que una nueva puerta que se abre, la puerta de la revancha, revancha contra los adversarios y contra uno mismo, contra sus dificultades, contra sus puntos débiles, contra su cabeza, contra sus demonios personales, contra sus fracasos.

No es más que una nueva oportunidad, la oportunidad de triunfar en el futuro, triunfo que es mucho más reconfortante sabiendo que nos superamos a nosotros mismos.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Donde Pertenece




- ¿No recuerdas? Íbamos a casarnos.
- ¿Cómo?
Tomó un respiro que estremeció al hombre.
- Esa vez…. me pediste que prometiera que nos buscaríamos y nos casaríamos. Pues, aquí me ves, he cumplido.
- Pero….estás…
- Aquí. Aquí, claro un poco más vieja. – hablaba tan felizmente, esbozando una sonrisa que, a pesar de la noche, iluminaba todo el lugar - Pero sigo igual de joven en mi corazón, y mi amor por ti como siempre se ha mantenido fuerte y apasionado.
- Pero….no puede ser…. Basta por favor.
La muchacha retrocedió, la sonrisa se borró. Levantó su avejentado velo y lo acomodó sobre su cabeza, dejando ver su rostro. Su piel cetrina delineaba las curvas de lo que una vez habría sido una cara deslumbrante, pero que ahora sólo dejaba rastros de humedad, años y descuido. Ella no ignoraba eso; era notable que había hecho tremendos esfuerzos por mantener su juventud viva y con un poco de cariño se podía visualizar entre aquellos huecos huesudos una mujer que todavía quería respirar.


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- ¿Quién es ella?
- Es….mi mujer.
Cada vez que nos confiesan algo que no queremos pero necesitamos saber, un nudo se nos arma en el estómago. Sensaciones de estremecimiento, piel de gallina y finalmente un hueco inmenso que no sabemos jamás cómo volverá a invadirse de sentimientos. Pero cuando sólo quedan vacíos viviendo en tu alma, saber que nada más que eso habita en tu interior…ah, sí. Eso sintió ella. Piel y huesos, piel y huecos. Un hombre que había seguido adelante y una mujer que no había sabido soltar.


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Llorar y no poder despedir una lágrima, gritar y no sentir aire en la garganta. Un dolor profundo en el pecho que no parecía querer escapar. Ella no podía hacer nada al respecto. No, ella no.


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- Toma mi mano.
- Por favor, déjame explicarte.
- No necesito explicaciones, necesito irme de aquí.
Sin poder abstenerse, extendió sus dedos hacía ella, quien los tomó en su conjunto y dirigió a su pecho. Su amarillento vestido, todavía dejaba ver los hermosos detalles que decoraban el corsé. Sobre el escote, un ramillete de nomeolvides permanecía intacto. Contrario a lo que esperaba, no sentía ningún frío en su mano; hasta sentía seguridad en ese tacto.
Suavemente cerró sus ojos y se desvaneció.


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Cerrado entre sus manos permanecían rastros de cenizas. A su lado, reposaba un ramillete de nomeolvides junto a una nota: Me has robado el corazón. Consérvalo, es más tuyo que mío.
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Noelia Bertocchi

domingo, 9 de diciembre de 2007

Resumen Semanal

Mis compañeros se tomaron el trabajo de modificar el aspecto del blog, cambiando la plantilla para que los textos fueran mejor visualizados, agregando una radio (con mucha diversidad musical) y demás detalles que ya irán encontrando al explorar el lugar. Desde ya, visitas y comentarios, agradecidos.

viernes, 7 de diciembre de 2007

Carpe Diem

estudiar

En respuesta a la prenda de Kevin, este texto referido a los estudios.

Si no hay cabeza para pensar, hay que tener espalda para aguantar



¿Estudios? Bueno, creo que la gran mayoría tenemos algo que decir de los estudios, pero hablar en profundo de un tema tan amplio es más complicado que eso. Hay que admitir que es necesario estudiar; es necesario y útil. Una forma complementaria de profundizar conocimientos que permite estar más armado para enfrentar las nuevas cosas que presenta el mundo hoy en día.
Claro, es un fastidio también tener que estudiar. Libros, hojas, pensamientos ajenos que hay que recordar al igual que los años y los nombres de tantos sujetos que apenas vamos a seguir sabiendo quienes fueron cuando pase una semana de rendir un examen. Pero, ¿qué hay de esos estudios personales que uno hace por cuenta propia? Adquirir ideas por voluntad propia ya no parece tan fastidioso. Pero si alguien más nos pareciera obligar a esa tortura, sí.
Tenemos que estar internados en nuestras casas, en los colegios, en las habitaciones, lidiando con miles de datos que pensamos no vamos a llegar a memorizar, y felizmente recordamos a las madres de aquellos que escribieron sendos libros. Pero qué alegría se nos presenta cuando nos damos cuenta que sabemos las respuestas, que podemos contestar y que tenemos algo de qué hablar cuando nos preguntan, que recurren a nosotros cuando necesitan saber.
Hay una gran ironía en la vida. Cuando somos jóvenes queremos saber todo YA, pero a costa de muy poco; teniendo encima la posibilidad de acceder más fácilmente a conocimientos al tener una esponja mental. Pero cuando ya tenemos unos cuantos años más encima, nos lamentamos de no haber aprovechado mejor tantas oportunidades de saber y aprender. Y la culpa la tienen los demás…porque los padres no se preocuparon lo suficiente, porque los profesores no supieron enseñar, porque esto, porque aquello. No logramos mucho tirando la pelota para el otro lado; estudiar estudia uno. Cada uno se forja su destino. Nada ni nadie va a hacernos ser lo que somos sin que nuestro interior tenga consentimiento de aquello. Basta de culpas, no hay excusas.
Será que somos unos grandes rebeldes, que nos arrepentimos de todo, cometido el error o no queremos entender la gran oportunidad que se nos presenta cuando tenemos un libro entre las manos, un gran pensador frente nuestro o un excelente orador compartiendo sus vivencias.
¡Aprovecha, aprovecha! Que no siempre se tiene la edad que se tiene. Los años pasan volando…
Si no hay cabeza para pensar, hay que tener espalda para aguantar ( y eso lo dijo alguien que no recuerdo el nombre).
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Prenda para Kevin, quiero que abarques el tema del Fracaso, referido a temas de no cumplir tus objetivos y lo que provoca eso.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Los Ojos ¿La puerta al corazón?


Los Ojos. ¿La puerta al corazón?
By Chebing





El siguiente texto está basado pura y exclusivamente en mis opiniones personales y no necesariamente refleja el pensamiento de otras personas.

Lo que más me llama la atención de las mujeres es sin lugar a duda sus ojos. No sólo el color, sino la mirada también. Debo reconocer que a la hora de decidir si la mujer en cuestión reúne las cualidades necesarias para que me guste, los ojos tienen mucha importancia.

No sé de dónde proviene esta casi obsesión por los ojos, pero tengo que reconocer que es muy fuerte.

Empecemos por el color, parecería ser que mientras más exóticos mejor. Si bien no me disgustan los ojos marrones, no me llaman la atención y tampoco suman puntos, unos ojos verdes ya es algo más serio y mientras más claros, más cerca están de comprarme.

Ahora, unos ojos celestes es algo que me tiene completamente hipnotizado. No he conocido mujer de ojos celestes que no me haya gustado, y es más, la mujer que más me gustó en toda mi vida, era la poseedora de los ojos celestes más fantásticos que he conocido.

Tal vez mi enamoramiento de estos colores particulares de ojos se debe a que yo soy el poseedor de ojos marrones, entonces, no veo nada fantástico en ellos, porque los veo todos los días. Y es probable que aquello que no puedo tener yo, o sea, ojos de otro color, sea lo que me llama tanto la atención.

Sigamos con la mirada, hay miradas y miradas, esto no es ningún secreto. El problema es que la mirada suele ser un reflejo de cómo la persona se siente en ese momento, no es algo particular que jamás en la vida va a cambiar, como el color de los ojos. Esto es lo que lo hace más complicado.

Por ello, debemos depurar dos grandes tipos de miradas, las que llaman la atención y las que no. Yo soy el orgulloso poseedor de una mirada que llama la atención, es una mirada que tiene peso, es difícil explicarlo pero intentemos con un ejemplo:

Supongamos que hay una mujer caminando por la vereda y que enfrentada a ella, caminando en dirección contraria por la misma vereda, se acerca un grupo de varios hombres. Es un hecho (mentira, es algo que digo yo, pero supongamos que es un hecho) que esta mujer va a mirar a los ojos al hombre con la mirada que más peso tiene, o que más llama la atención. Es casi un instinto.

En esas situaciones es donde la mirada que más llama la atención se deja ver, y por suerte, suelen ser mis ojos a los que miran primero. En el tema de la mirada, mis gustos son a la inversa que con el color de los ojos. Una mirada que me atrae es aquella que tiene peso, que uno está mirando a su alrededor y se tiene que detener en esos ojos, es como que lo atrajeran a mirarlos, es como si tuviera la necesidad de mirarlos.

Hay ojos que uno verdaderamente no se cansa de mirar, que solamente busca charla con la otra persona para estar contemplando esa maravillosa mirada o ese color tan extraño que poseen sus ojos. Es más, hasta hay ocasiones que me distraigo pensando en cómo la mujer en cuestión puede tener unos ojos tan hermosos y me cuesta volver a retomar la conversación.

No sé que pasará con los demás hombres, pero los ojos son para mí, la puerta al corazón.

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Ed. Scar: Si no le molesta, le quiero dejar una pequeña prenda. Sé que ya tiene una así que en realidad sería para la próxima semana. Consiste en hacer un relato a partir del siguiente diálogo:

-"Hello?
-Well, well, how are you?
-Uh.. who is this?
-Who do you think this is?
-Stop it.. who is this?
-You know very well who i am... You almost got away from me didn't you?
-Oh my god.. you can't be.. you can't be!
-Hahaha. Oui, oui, mon amour...c'est moi."

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X Noelia X: Estimada colega, me gustaría dejarle una prenda para que hable sobre los estudios. Es muy general pero me gustaría que lo tome para el lado que usted quiera.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Música, Ruido y Caos en Nuestras Vidas




Atenta a la prenda, acá les dejo mi texto de opinión sobre cómo afecta nuestras vidas la música, o al menos lo que podría considerarse como tal. Espero que les guste.

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Música. ¿Qué consideramos música? Tantas veces distan los gustos como para tildar de ruido lo que otros llaman un sonido mágico. A partir de esta realidad, quisiera demostrar que la música, la sucesión de sonidos, o el ruido, afecta la vida cotidiana de las personas de acuerdo a cómo dejamos que trascienda en la misma.

Es muy amplio el espectro: acompaña, atenúa o aumenta penas, provoca alegría, incentiva, amarga. Palabras que nos hacen sentirnos identificados y cobijan nuestros sentimientos. Nos sentimos más, al suponer que no estamos solos enfrentando tristezas. Ritmos pegadizos que manipulan nuestra voluntad y nos empujan a correr, a saltar, a bailar. Gritos de furia, de amor, de odio que nos liberan de nuestro interior y exacerban nuestros más profundos sentimientos que, escondidos en nuestro interior, difícilmente pueden salir sin un poco de inspiración.

Sería comparable a un amigo imaginario. De esos que nos inventamos cuando somos chicos, o no tanto. Los construimos a medida de nuestros gustos, buscando que tenga lo que necesitamos escuchar, lo que nos identifica y lo que queremos sentir. No eso solo, sino que también es totalmente personal; nadie más que nosotros logra entender qué es lo que sentimos y cómo logramos sentirlo. Un sujeto proveniente de nuestro imaginario que guarda en su conjunto nuestros gustos, nuestros deseos, nuestros anhelos. Algo así ocurre cuando nos aferramos a la música buscando amparo. Sentirnos identificados, que nos estremece al escuchar esas letras, ese ritmo, tan personal y sin embargo tan externo. Una relación demasiado profunda en parte como para saber expresar con palabras cómo la melodía de la música hace para inquietarnos el espíritu.

Sin música, escucharíamos sólo los cotidianos sonidos monótonos y faltos de liviandad. Gente masticando, cubiertos, bocinas, mesas corriéndose, griteríos, qué fastidio. Nada es escuchable sin un poco de suavidad en lo que se dice, que acompañe a las palabras con ligereza. No me refiero con esto sólo a canciones sosas y faltas de creatividad, no. Ligereza, liviandad, suavidad, referido a cómo todo lo que rodea a uno se internaliza con la persona cuando es acompañada por un marco musical. Al igual que cuando somos pequeños y nos dan la mano para cruzar, un acompañamiento a encontrarnos con nosotros mismos en nuestro interior.
Cómo se nos hincha el pecho de valor cuando cantamos a los cuatro vientos canciones metaleras o sentimos que quien canta nos acaricia el rostro cuando relata en versos sus dramas pasionales y nos asegura que no estamos solos. Corremos fácilmente a ritmos electrónicos y movemos nuestros cuerpos buscando llevar el paso.

La música facilita nuestra vida, nos hace más viable enfrentar cotidianamente los vericuetos que se presentan y ayuda a que convivamos en armonía con nosotros mismos, rodeados de gritos y ruidos constantes en esta orquesta infernal.














Para la próxima prenda para Ed. Scar, me gustaría que hables de la fotografía.


domingo, 2 de diciembre de 2007

Resumen Semanal

Innovando para facilitar la lectura y organización de los escritos, cada semana vamos a subir un resumen donde se muestren los contenidos publicados en ese lapso de tiempo. Esperamos que ayude a que sea más práctico para los lectores y se interesen por recorrer el blog, yendo por posteos ya publicados con anterioridad.
Desde ya visitas y comentarios son agradecidos.

Ultimos 3 posts:
Pensamiento Lateral _______________________By Ed.Scar
La Transformación. Relato___________________By Chebing
¿Podemos conocer el futuro en nuestras mentes? __By Chebing



Twisted Ink Productions Presents:

Escritor Inspirado.
By Chebing






“El hombre lentamente fue perdiendo sus sentidos, sus sueños, sus ambiciones y su vida. Todo esto mientras el calor implacable del fuego hacía lo necesario, lo justo, lo correcto, lo inevitable, le conseguía al hombre una cita con la muerte”.

Ese era el párrafo final del último libro de John Sicker, que al igual que los anteriores, en la primer semana a la venta ya era uno de los más vendidos en todo el mundo. La literatura de este escritor era la envidia de todos los otros, sacaba dos o tres libros por año y terminaban siendo los que mayores ganancias producían. Según él, el secreto estaba en sus historias.

Sicker siempre contaba historias retorcidas, sobre personas matando o torturando a otras, desde el punto de vista tanto emocional como psicológico del asesino, sin darle mayor importancia a las víctimas. Este fue el concepto que revolucionó la literatura, porque Sicker re inventó la forma de escribir textos policiales, de suspenso, etc.

“Adam abandonó el lugar, sabía que pronto el trabajo estaría hecho. Se había asegurado más de una vez de que el plan salga a la perfección. No habían testigos, no había evidencia, sólo un pobre diablo en la peor de las torturas, atrapado sin salida con nadie más que el mismo”

Después de muchos libros y varios millones en su haber, Sicker tenía un contrato que renovar, y obviamente, estaba en el ojo de todas las editoriales. Los noticieros hablaban sobre los contratos millonarios que le proponían, algo sin precedentes en el mundo de la literatura. El mejor contrato era por cien millones de dolares anuales durante 5 años. Además, le daban 50 millones por cada libro que escribiera. La editorial encargada de tan jugoso contrato era Twisted Ink Productions.

Teddy Lamb era el representante de la editorial encargado de cerrar el trato con Sicker, la reunión se había pactado cerca de los muelles de la ciudad siguiendo los deseos del escritor. Teddy llegó a horario, quedaba mal ante el cliente llegar tarde, no vio a nadie en la entrada así que directamente entró al galpón 13, donde se tenían que encontrar.

“Presionó el silenciador contra la cara de su amante, lo paseó por toda su cara. El metal frío se mezclaba con las lágrimas calientes, mientras los lamentos de la mujer se escuchaban retumbando la habitación. La sangre manchó su ropa después de apretar el gatillo, sus ojos estaban perdidos en un mar de auto satisfacción, de orgullo, de locura. El psicótico había asesinado al último rastro de cordura en su mente”

Buenas tardes Sr. Lamb, ¿Cómo le va? – Dijo Sicker mientras se acercaba al representante de la editorial.

Muy bien, ¿y usted Sr. Sicker? Espero que no haya estado esperándome desde hace mucho tiempo

No, para nada, despreocúpese. Espero que haya traído los papeles así terminamos con este asunto lo más rápido posible.

Si, tengo todo aquí mismo. Su abogado ha aprobado el contrato, como verá, su firma está al pie de cada página.

Muy bien, eso es perfecto, nada podría salir mejor. Sin embargo, antes de firmar, ¿Le molesta si le pregunto algo?

En lo absoluto, pregunte nomás.

¿Por qué su editorial se interesó en mi humilde persona?

Bueno, Sr. Sicker, eso es fácil de responder, usted es el escritor más popular con los mejores libros de los últimos 100 años, nos sentimos más que orgullosos de ser los responsables de poner en circulación sus maravillosos escritos.

Muchas gracias, excelentes palabras Sr. Lamb, sin embargo, yo no sería nada sin mis lectores, me imagino que un hombre en su posición lo sabe. Ahora, la pregunta que a veces me hago es por qué los lectores eligen leer mis libros y no los de otros autores, qué es lo que diferencia mi escritura de las demás. ¿Usted lo sabe, Sr. Lamb?

No con exactitud

Bueno, yo tampoco, sin embargo tengo una excelente idea. Mire, antes de escribir yo había leído muchas obras de muchos autores, y me di cuenta que nunca tomaban una perspectiva real de los pensamientos del asesino, quien era atrapado sin excepción al final de cada texto. En cambio, en mis novelas, el asesino es el héroe, es el personaje principal y la gente responde a eso.

Claro, usted le presentó algo nuevo al público y así se ganó su admiración.

En pocas palabras, si, tiene mucha razón. Pero, yo no podría estar capacitado para escribir sobre el olor de la sangre humana si nunca la hubiera olido, ¿verdad? Y resulta que en este preciso momento, necesito inspiración para mi próxima obra de arte.

“La victima había sido amordazada y atada, al lado de la silla prisionera había una mesa de operaciones con toda clase de instrumentos de la muerte. Se colocó la bata, el barbijo, los guantes y empezó la operación. Primero utilizó el bisturí que sería el encargado de cortar el cuello de la victima, no mucho, pero si lo suficiente para que en el aire se sienta el olor a sangre que tanto le gustaba al asesino. Los instrumentos estaban ordenados según el daño que podían producir. Ahora era el turno del martillo. Con un rápido golpe en la rodilla se escuchó un grito ahogado en desesperación, ahogado en el pedazo de tela que cubría su boca. Era cuestión de tiempo hasta que llegara el turno de los instrumentos más diabólicos. Luego, el agua sería el amante del asesino, escondiendo todos sus secretos, no importa lo que pase”

miércoles, 28 de noviembre de 2007

La Transformación. Relato


Twisted Ink Productions presents:

La transformación
By Chebing


Golpeé la puerta varias veces, a los pocos segundos Julieta respondió. Pude notar por su cara que yo estaba peor de cuando había salido de mi casa. Sin decirle nada pasé y fui a buscar el espejo, ella estaba desconcertada, no sabía qué estaba pasando. Después de unos segundos reunió la valentía para preguntarme qué me había pasado, a lo que simplemente respondí: “Me desperté así”

Cada minuto que pasaba, la situación empeoraba, me di cuenta que ahora también estaba afectando mis pies, ya no quedaba lugar en mi cuerpo sin rastros de esta maldición. Ella me dijo que tenía que ir a un hospital y fue a buscar las llaves del auto, yo seguí mirándome al espejo, esperando que todo aquello sea una mentira, que sea un sueño.

Volvió con las llaves, me dijo que no había tiempo que perder y subimos al auto. Ella estaba tan nerviosa que no podía arrancarlo, mientras yo me miraba en el pequeño espejo del auto, analizando centímetro por centímetro mi rostro, intentando descubrir la causa de mi enfermedad.

Julieta nunca manejó tan rápido, fueron muchas las veces que estuvimos por chocar, recuerdo que me dijo que saque un pañuelo blanco por la ventana, pero yo no podía hacer nada, estaba hipnotizado, estaba encantado por mi reflejo en el vidrio.

Llegamos al hospital, yo no podía hacer más que esconder mi cara con mis manos, mientras Julieta gritaba que era una emergencia y que necesitábamos un doctor, los demás nos miraban, me miraban. Mis manos también tapaban mis lágrimas y vergüenza. Una enfermera se acercó, preguntó qué me pasaba, Julieta dijo que necesitábamos un dermatólogo urgente, pero la enfermera necesitaba saber qué pasaba.

Con miedo retiré las manos de mi cara, y con más miedo aún noté el terror en la cara de la enfermera y en la cara de Julieta, obviamente en el corto trayecto al hospital mi deformidad siguió avanzando a gran velocidad. El dermatólogo llegó a los pocos minutos, no sé qué le habrán dicho, pero se notaba que estaba preparado para lo peor. Sin embargo, mi deformidad excedía todo pronóstico y al igual que Julieta y la enfermera, el medico no tuvo sino una expresión de miedo al ver mi cara.

Estuvo a punto de agarrarme del brazo, pero no lo hizo, simplemente dijo que lo acompañe y le pidió a Julieta que me espere. Me dijo que iba a hablar claramente conmigo, él era un experto y había visto demasiadas cosas en su carrera, pero nada como mi enfermedad. Dijo que no sabía si era contagiosa, si era mortal, si tenía cura y que por lo pronto tendrían que ponerme en cuarentena.

Yo estaba demasiado shockeado para entender lo que me decía. Nuevamente con las manos en mi cara, lo seguí a través del hospital, llegamos hasta una especie de sala de cuidados intensivos, pero con la particularidad de que no había nadie allí. Me dijeron que sería mi nuevo hogar por los próximos meses, hasta que pudieran curarme.

Todo el pabellón estaba vació, era sólo para mí. Habían muchos cuartos y camas, algunos baños pero ningún espejo, sin dejar que esto me afecte, elegí una cama y me acosté en ella, intentando conciliar el sueño. A los minutos o a las horas, no lo sé, me despertó una enfermera, toda cubierta con un traje para evitar un posible contagio. Vino a buscar sangre, clavó la aguja, hizo su trabajo y se retiró sin decirme siquiera una palabra de aliento o preguntarme cómo estaba. Fue ahí cuando entendí, ahora no era un paciente, era una posible amenaza.

Volví a dormir, sin mucho éxito, pero sí con mejores resultados. Al poco tiempo que cerré mis ojos, volví a escuchar pasos viniendo hacia mi, rápidamente pensé que me iban a hacer otro análisis, sin embargo, para mi sorpresa, no era una enfermera sino Julieta quien venía.

Al parecer a ella también la tenían que poner en cuarentena, debido al tiempo que había pasado a mi lado. Cuando llegó le di un abrazo, sin embargo, no pude dejar de pensar que quizás mi enfermedad era contagiosa, y que la estaba contagiando a ella. Nos pusimos a hablar inmediatamente, ella me preguntó si había sucedido algo fuera de lo normal en los últimos días, yo le dije que lo único que venía a mi mente era que por primera vez en mi vida, había cometido el mismo error dos veces.

Ella me miró de forma furiosa, pensó que no estaba ayudando a resolver el enigma, me dijo que dejé con los juegos y que piense en serio. Después de mucho reflexionar le dije que no había pasado nada fuera de lo normal y que esta situación era tan extraña para mí como para ella.

Por suerte las horas pasaron y a ella no le sucedió nada. Llegada la noche, nos trajeron un poco de comida, bebida y muchas dudas, sumadas con miedo, miedo a lo desconocido, miedo a lo que capaz los podría afectar a ellos también.

Pasó una semana antes de volver a ver al doctor. Él estaba de un lado del vidrio y nosotros del otro, dijo que al parecer no era nada contagioso, pero que por precaución debíamos quedarnos ahí un tiempo más. También dijo que era una deformación de la estructura de ADN producida por un fuerte estado mental, que causaba las mutaciones en mi cuerpo. En la teoría esto se podía resolver con hormonas y con inyecciones diarias de ADN normal. Dije que en cuanto tuvieron algún suero o inyección que empezáramos con el tratamiento, tanto por mí como por Julieta. Ella agarró mi mano y soltó una lágrima.

Pasó un mes hasta que volvimos a verlo al doctor, mi cara estaba irreconocible, era algo completamente nuevo. El doctor no pudo sino sorprenderse ante un cambió tan drástico. Nos dijo que la transformación, la mutación estaba casi completa, por eso debíamos actuar rápido. Debido al dinero que costaba un proyecto semejante y a la complejidad del mismo, muchos doctores de todo el mundo se involucraron en el proyecto, desarrollando una vacuna justo a tiempo.

Al día siguiente, ante todos los doctores, y en televisión, empezarían las inyecciones.

Había olvidado la sensación que produce el miedo, sin embargo, cuando los doctores me vieron, no pudieron hacer otra cosa más que dejar ver su terror y sorpresa por la deformidad ante sus ojos. Me sentí apenado, pero pensé que todo iba a terminar pronto. El doctor dijo que la primera inyección era la que más cambio tenía que hacer, visible a partir de la media hora de inyectada la misma.

Mi corazón latía más fuerte que nunca mientras la aguja penetraba mi cuerpo. La ansiedad se notaba, todos miraban el reloj, el cual nunca había pasado tan lento. Al pasar la media hora me sentí igual que siempre, ni peor ni mejor, pasaron dos, tres, cuatro horas y los doctores se impacientaban.

Nadie sabía cuál era el problema, la vacuna era la correcta y los cambios tendrían que ser visibles para ese momento, la decepción entre los médicos se hizo notar rápidamente. Uno por uno empezaron a abandonar el cuarto, y por cada uno que se iba, un poco más lloraba Julieta, hasta que sólo quedó nuestro doctor que me miró y me dijo que pase lo que pase, él seguiría el tratamiento.

No fue sino hasta la 3er semana cuando el cambio se hizo visible, yo estaba durmiendo cuando Julieta me despertó con lágrimas de emoción, diciendo que había mejorado por 1ra vez, llevé mis manos a mi cara, intentando descubrir el avance, pero no noté nada, sin embargo, ella me dijo que confíe y que espere al doctor.

Cuando él me vio, analizó detalladamente toda mi cara, con una foto al lado de la misma, y luego de muchas observaciones simplemente dijo: “Lo logramos, está funcionando”. Miré al techo, suspiré y pensé que al fin podría recuperar mi vida.

Pasaron 6 meses más de inyecciones diarias hasta que por fin pusieron espejos, yo estaba encantado con el resultado, todavía veía rastros de la enfermedad, pero me podía reconocer, cosa que la última vez me había sido imposible. Más allá de eso, mi cuerpo estaba como antes, era lo único que me daba fuerzas, mirar como el cambio también se presentaba en mis pies, manos, y bueno, todo el cuerpo. Ahora, el espejo sería mi nueva fuente de esperanzas, ya que sentía que había abusado demasiado de la pobre Julieta, que no hizo más que estar conmigo en los momentos más difíciles. Nunca me hubiera perdonado si la contagiaba.

Otros 2 meses pasaron hasta que la recuperación se completó, sin embargo, por precaución, nos quedamos dos meses más ahí adentro. Los resultados indicaban que la enfermedad había desaparecido por completo, sin dejar rastro, que no hacía falta seguir con las inyecciones y que no era nada contagioso, ya que Julieta estaba perfecta.

Me despedí del lugar que había sido mi hogar durante 2 largos años y del doctor que me había devuelto la vida, simplemente estrechando su mano y diciendo: “Gracias Doctor, usted me salvó. Pensar que estuve a punto de convertirme en el animal en el que más temo, el ser humano”

Querida Noelia, respondiendo a tu prenda: “sin hacer excepciones, me gustaría saber qué me podes decir, Kevin, del tiempo. Tómalo para el lado que más te guste.” Me gustaría decirte que es muy extraño que hayas elegido eso, porque verás, justamente hoy estaba haciendo una reflexión sobre eso y tenía ganas de postearlo en el blog. ¿Será una señal?

Antes que nada me gustaría presentarme individualmente. Soy Kevin, también conocido como Chebing y en este blog mi participación va a estar muy relacionada con la literatura y los relatos. Sin embargo, no pienso encerrarme solamente en eso y prometo escribir sobre otras cosas también.

Espero que les guste mi 1er aporte.

¿Podemos conocer el futuro en nuestras mentes?
By Chebing

Hoy estaba cruzando la calle para ir al supermercado cuando miré hacia atrás y vi mi casa. Noté algo que había notado muchas veces ya, sin embargo, no fue sino hasta hoy que entendí qué era lo que llamaba mi atención. Me di cuenta que había soñado con esa situación hacía mucho años. Y a partir de ahí empecé a armar este texto en mi mente.

El humano ha sido esclavo del tiempo desde la invención (o el descubrimiento) del mismo, y desde esa esclavitud, los más atrevidos soñamos con la posibilidad de poder controlarlo para nuestro beneficio. ¿Cuántas veces habremos querido volver el tiempo atrás para hacer las cosas diferentes? Yo lo he querido muchas veces.

Pero además existe la tentación de saber el futuro, algunos piensan que no lo deben saber, otros no lo quieren, pero todos tienen la curiosidad de saber que pasará. Yo me incluyo en esta última categoría. Entonces, hoy a la mañana cuando tuve el Deja-Vu, comencé a pensar en la posibilidad de saber el futuro en nuestras mentes, en nuestro inconciente y que permanezca dormido hasta que sea el momento preciso, o sea, el momento en que “vivimos” por segunda vez el mismo acontecimiento.

Para analizar esto, sin importar cuáles sean mis creencias, hay que analizar las distintas escuelas de teorías sobre el asunto. Básicamente son 3, una religiosa, una psicológica y una neurológica. Empecemos por la más fácil.

Escuela Neurológica: Para explicar estos sucesos denominados Deja-Vu, esta escuela propone que es un breve retraso en la sinapsis de las neuronas encargadas de registrar lo que sucede en la memoria. Esto lo estoy explicando de una manera bastante simple, tanto por mi desconocimiento como para simplificar este texto. En pocas palabras, se supone que la información que viaja de una neurona a otra para almacenar impulsos nerviosos en nuestra memoria sufre un pequeño retraso por diversos motivos, y crea la sensación de que lo que estamos viviendo en ese momento, lo hemos vivido tiempo atrás.

Escuela Psicológica: Esta explicación es la que me parece tiene más sentido de las 3. Empieza diciendo que nosotros no recordamos ni la mitad de nuestros sueños, y que muchos de ellos simplemente son cortas imágenes relacionadas entre sí sin ninguna coherencia aparente. Entonces, todas las noche tenemos muchos sueños de los cuales no recordamos nada, sin embargo, quedan alojados en nuestro subconsciente, y además, esos sueños se conectan con nuestra vida cotidiana, por eso existe la posibilidad de que alguna cosa que nos pase ya la hayamos soñado con anterioridad, como resultado de las imágenes aleatorias basadas en nuestra vida cotidiana que produce nuestro inconsciente. En pocas palabras, los expertos dicen que tenemos tantos sueños basados en la vida real que es probable que en algún momento de nuestra vida suceda algo que hayamos soñado con anterioridad, produciendo el efecto de Deja-Vu

Escuela Religiosa: Esta teoría es la menos conocida, sin embargo, es la más polémica. Habla sobre el destino y la intervención divina de Dios. Básicamente, indica que todos tenemos nuestro destino ya escrito, el cual no puede ser modificado, pero que a veces suceden cosas que no tenían que suceder (un accidente por ejemplo), y en esos casos, es como que se “rehace” el día, el tiempo vuelve atrás y vivimos el mismo día sin saber que ya lo habíamos vivido con anterioridad. El único rastro sobre esto sería el Deja-Vu, el cual se hace presente en el momento donde nuestro destino cambió, produciendo que el día se repita.

Más allá de mi opinión sobre cada teoría, es importante poner las 3, porque por ahora nadie tiene la razón absoluta sobre este fenómeno, y hasta que eso no suceda, no se puede descartar otra teoría simplemente porque uno no la considera valida.

Muchas gracias a todos por leerlo, espero que les haya gustado.

Prenda: Ed.Scar, te invito a escribir una reflexión sobre los pensamientos laterales.

martes, 27 de noviembre de 2007

Presentando


Concretamente diremos que nosotros los autores nos unimos en la idea de ESCRIBIR y MOSTRAR. En la idea de compartir ideas, pensamientos, relatos, leer mentes propias y ajenas y sacar el mejor provecho de ello. Elaborar proyectos, intenciones, opiniones y expresarlas en este espacio. Publicarlas acá representa la opción para que otros también puedan ser parte de ello, aunque sea pasando la mirada por lo que vamos a exponer.
Relatos, historias sin terminar, opiniones, pensamientos sin salida y consignas con prenda van a encontrar por acá entre otras cosas. Esto último logrando que sea más probable mantener la continuidad del lugar. Así inauguramos esto..



Atte.

Los autores




Prenda: sin hacer excepciones, me gustaría saber qué me podes decir, Kevin, del tiempo. Tomalo para el lado que más te guste.